«De cómo recibí mi herencia» de Dorothy Gallagher
SEFER: DE LIBROS Y AUTORES – Nueva York, 1935. Son el lugar y el año en los que vio la luz la editora y escritora Dorothy Gallagher, (Dorothy Rosen) proveniente de una familia judía emigrada de Ucrania. Precisamente su origen es uno de los temas centrales en su De cómo recibí mi herencia. «Es una Vivian Gornick con un punto de frivolidad» asegura el editor Juan Pablo Díaz Chorne de la editorial Muñeca Infinita, definiendo a la autora de esta divertida y a veces cínica «autobiografía en viñetas» , que cuenta con toques de ficción y en la que la potente y especial voz de Gallagher fluye en estas páginas en las que nos descubre su herencia no sólo económica.
Editorial Muñeca infinita. De cómo recibí mi herencia. Con una voz íntima y feroz, convincente e hilarante, Dorothy Gallagher relata su herencia eslava y judía de una forma tan fascinante y estilizada que parece ficción. A partir de la última etapa de la vida de sus padres, la autora retrocede en el tiempo: los comienzos de su familia en Ucrania, su infancia en el Nueva York de los años cuarenta, las aventuras familiares en las comunidades judías de Harlem y el Bronx compartiendo una ideología comunista a la que se aferran contra viento y marea. Su tía Lily vende lencería a prostitutas y se casa con un hombre de letras, sospechoso para la familia porque «parece no tener ideología»; su primo Meyer regresa a Ucrania para encontrar su pueblo al borde de la muerte a causa de las hambrunas de Stalin, y una joven Gallagher soporta «sesiones de autocrítica» en un campamento para niños trabajadores. Estos episodios registran los actos de desafío amoroso de una hija, en una relación paternofilial parecida a un malentendido que nunca se disipa, en su camino hacia la independencia.
La fragilidad de la amistad, el poder del amor, el papel de la mala suerte en la vida…, temas universales en un libro desgarradoramente divertido.