SIONISMO: NO SÓLO CUESTIÓN DE JUDÍOS, CON LUCIANO MONDINO – La fijación de Irán con Israel no es coyuntural, sino que forma parte de su pensamiento estratégico desde que el islamismo chiita asumió el control del país en 1979. Sus objetivos desde entonces han sido la citada destrucción de Israel, el castigo a los gobiernos árabes que no se sometan a sus dictados, y atacar siempre a través de grupos terceros, los llamados proxies o delegados (como Hezbolá en Líbano o Hamás en Gaza), y nunca desde su territorio, aunque esta última premisa se ha roto este año con dos ataques hacia Israel con misiles y drones. En realidad la “guerra indirecta” del régimen de los ayatolás afecta no sólo a los países de Medio Oriente, sino que se extiende a otras latitudes, por ejemplo, Sudamérica. Israel se encuentra ahora inmerso en una guerra existencial, pero frenada por la actual administración estadounidense que no descarta que ese mismo Irán pueda convertirse en algún momento y circunstancia en un pasible aliado geopolítico.