NOTICIAS CON COMENTARIO A DOS – Un nuevo informe de Pascal Roy sobre la guerra Espadas de Hierro entre Israel y Hamás (y otros frentes abiertos) nos trae algunos incidentes en la entrada a la zona de Jerusalén, donde se evitó un atentado que podría haber sido mucho mayor, pero que acabó con la vida de un soldado. También en Yenín y otras zonas de Cisjordania prosiguen las detenciones de terroristas. Por el contrario, la incursión en Gaza no parece encontrar demasiados obstáculos, por lo que el ejército israelí inspecciona con sumo cuidado cada palmo liberado de la presencia de Hamás, al menos en la superficie, porque por los túneles debajo de la ciudad y conectando con otros muchos lugares siguen lanzando misiles (si bien con mucha menor fuerza) y, lo más importante, reteniendo a los secuestrados. Hay rumores de algún tipo de intercambio de los mismos por presos palestinos en Israel, pero los propios familiares de los rehenes se oponen a una medida que sólo beneficiaría a algunos de ellos. En los otros frentes, más de lo mismo: escaramuzas en la frontera con Líbano, ataques puntuales sobre Siria y el silencio atronador de los organismos de protección de la mujer de Naciones Unidas acerca de las víctimas femeninas israelíes, organismo cuyo Secretario General pasará a la historia por su infame declaración «esto no ocurrió por causalidad». En la imagen, un camión cisterna de combustible con bandera de Naciones Unidas espera a la entrada desde Egipto a la franja de Gaza a la autorización para entrar en el enclave.