NOTICIAS CON COMENTARIO A DOS – la fiesta del Ramadán siempre ha sido una excusa para estallidos de violencia de los palestinos. Sin embargo, en esta ocasión y ante un importante despliegue policial y de seguridad, la situación en los primeros días del mes de ayuno es mucho mejor de lo que cabía esperar. La calle palestina sigue afín a la suerte de Hamás en Gaza, aunque la Autoridad Palestina comienza a desmarcarse, tras las críticas de los radicales a su nuevo gobierno, acusando al grupo islamista de «desconexión de la causa palestina» y criticando el tren de vida de sus líderes en paraísos como Catar. Por el contrario, la situación en Gaza sigue siendo cada vez más insostenible para los terroristas, que fueron atacados en el hospital Shifaa que hace meses ya había sido «limpiado» de la presencia de Hamás, pero que ahora contaba nuevamente con un centenar de hombres armados en su interior, una veintena de los cuales fue muerto y el resto arrestado. Por otra parte, la ayuda humanitaria de World Central Kitchen ya está siendo repartida en el norte del enclave, y el barco ya se encuentra nuevamente camino a reabastecerse de alimentos en Chipre. En cuanto a las negociaciones, el jefe del servicio secreto Mossad ya está en El Cairo pero no se espera un acuerdo a corto plazo. Mientras, en los otros frentes se siente una desaceleración, aunque hubo un nuevo ataque a un arsenal cerca de Damasco, Siria, donde se almacenaban armas de Hezbolá. En cuanto a los hutíes del Yemen, prosigue su pulso contra el tráfico en el Mar Rojo, antesala del Canal de Suez, vigilado por la coalición naval presidida por EE.UU. En la imagen, sobre de dinero que Hamás hace llegar a sus combatientes, encontrados ayer en el hospital Shifaa.