NOTICIAS CON COMENTARIO A DOS – Cerramos la semana informativa, como siempre, con la inestimable ayuda de Pascal Roy desde Jerusalén, transmitiéndonos la información y las sensaciones que se viven en Israel en el 20º día de esta guerra Espadas de Hierro contra el grupo terrorista Hamás. Hoy volvieron a caer misiles en la zona centro del país, pero lo más destacado es sin duda una primera incursión de fuerzas blindadas de madrugada (en la imagen), que durante unas horas estuvieron despejando el terreno de obstáculos que pudiesen impedir el avance de columnas mucho más numerosas que se esperan en los próximos días, derrumbando incluso edificios en ruinas que pudieran servir de refugio a los francotiradores. También consiguieron anular una lanzadera de misiles emplazada (cómo no) entre una mezquita y una guardería. La estrategia israelí está totalmente orientada a minimizar las bajas de civiles que son usados como escudos humanos y a los que se les impide huir del norte del enclave hacia el sur. Por ello, cada día 500 soldados israelíes se dedican a llamar a los móviles de los rezagados para evitar que se conviertan en víctimas de Hamás, siendo palestinos. Mientras tanto, sigue llegando la ayuda humanitaria en forma de agua, alimento y medicinas, pero no combustible que Hamás roba incluso a los hospitales para iluminar y proporcionar aire fresco a sus seguros refugios bajo tierra. Por otra parte, la guerra avanza imparable en el plano de la desinformación, como cuando un supuesto «Ministerio de Sanidad» palestino (que no es otra cosa que la cúpula terrorista de Hamás) informa a la prensa internacional de la cantidad de víctimas de los ataques isrealíes, aunque nadie puede corroborar mínimamente estas cifras y quién las produce (en gran parte, los propios terroristas con disparos fallidos, como el que cayó en el párking de un hospital hace unos días, o al disparar sobre los palestinos que pretenden huir de su papel de escudo humano).