A FONDO – Son días aciagos para Israel, que apenas se está recuperando de la pesadilla y sorpresa de la matanza del pasado 7 de octubre, un ataque sin precedentes, cuyas atrocidades recuerdan al Holocausto. La respuesta israelí, puntualiza la Embajadora de Israel en España, Rodica Radian-Gordon, no es contra los palestinos sino contra el grupo terrorista Hamás, un ejército de las tinieblas con que Irán pretende eclipsar a todo el Medio Oriente. El detallado organigrama de los pogromos antisemitas contra civiles y la propia historia de operaciones militares de respuesta israelíes del pasado dejan al menos algo claro: Israel no puede abandonar su empeño de erradicar a Hamás, cuyo falso relato y espíritu de sojuzgamiento a toda religión que no sea la suya está teniendo ecos en las sociedades no musulmanas como los recientes sucesos en Melilla, ya que representa justamente los valores de Europa y la democracia.