POLIN: JUDÍOS POLACOS, CON ELZBIETA BORTKIEWICZ – En 1912, Kazimierz Funk fue uno de los primeros científicos en formular el concepto de las vitaminas, a las que denominó «aminas vitales» o «vitaminas». Fue nominado cuatro veces al Premio Nobel aunque nunca lo consiguiera. Lo que sí logró, como nos recuerda Elzbieta, fueron grandes avances científico y que cuidemos más nuestra salud...(«con él empezó la moda fit» apunta nuestra colaboradora, pues Funk también propiciaba la buena alimentación y el ejercicio físico) 

Elzbieta Bortkiewicz nos presenta la figura y obra de este bioquímico polaco nacido el  23 de febrero de 1884 en Varsovia (hace poco celebramos el 140 aniversario de su nacimiento) Hijo del más importante dermatólogo de la época y con una madre -también doctora- bella y culta, su familia contaba con el reconocimiento de la sociedad al completo, nos cuenta Bortkiewicz.  Funk vivió en Berlín, en París -donde trabajó en el Instituto Pasteur- y en Inglaterra -dónde estudiaba el beriberi cuando descubrió, analizando la cáscara del arroz que tomaban los habitantes de Java, la vitamina B1

En 1920 se convirtió en ciudadano naturalizado estadounidense y pronto volvió a Polonia dónde consiguió que su país natal se convirtiera en pionero en la fabricación de insulina. De regreso a París se centro en la investigación hormonal y alimenticia …el comienzo de la II Guerra Mundial provocó su exilio a Estados Unidos donde siguió avanzando en sus estudios. Falleció el 19 de noviembre de 1967. Para terminar su exposición Elzbieta, nos cuenta algunas curiosidades sobre Funk, como que un glaciar en la Tierra de Graham y un grupo de música llevan su nombre.