REVISTA DE MEDIO ORIENTE – Los periodistas de medios de habla hispana han adoptado sin rechistar el eslógan de Israel como país que implementa un régimen de apartheid para con los palestinos, lo que no sólo es falso sino que es un insulto a las víctimas de la segregación racial en Sudáfrica por razón del color de su piel. Nada de aquellas medidas que discriminaban a la población negra mayoritaria tiene alguna similitud con el trato que los árabes reciben en Israel, donde los ciudadanos de este origen, que constituyen el 20% de la población tienen sus propios partidos políticos y llegan a los máximos niveles sociales y profesionales, desde jueces del Tribunal Supremo y diplomáticos, hasta presentadores de los programas de mayor audiencia en la TV. El último ejemplo de la deformación de la información puede verse en la construcción de una carretera que facilita y agiliza el tráfico entre dos ciudades de los territorios en disputa, Belén y Ramalá, y que muchos periodistas han tildado (repitiendo sin explicar ni investigar un titular de la edición en inglés de Haaretz) como la «carretera del apartheid».