LA CRÓNICA – Alejandro Requeijo se confiesa enamorado de Jerusalén desde su primera visita y de una sociedad, la israelí, diversa y rica en matices que muchos deberían tratar de conocer mejor. Es también por ésto por lo que le gustaría, nos dice, que lo que está sucediendo en la guerra de Israel contra Hamás no sea reducido por algunos -periodistas, políticos…-a «una batalla de muy malos contra muy buenos». «El conflicto no se puede entender en dos semanas, me da la sensacion que han encontrado un escenario más para sus batallas clásicas en ese eje izqda-dcha que sostienen»

«Imaginemos un mundo sin Hamás, sería más feliz, más seguro. Desaparecido Hamás seguiríamos teniendo problemas, y la solución de dos estados -recalca Requeijo- interpela a agentes más allá de Israel y Palestina». Ante los que atacan a Israel definiéndolo como un estado derechizado, recuerda las manifestaciones de hace pocos meses en contra de Netanyahu y nos habla de un hombre comprometido con el espíritu kibutziano, Dani Garcovich, -el padre de Dafna, la esposa del español Ivan Illarramendi, ambos secuestrados por Hamas- y su entereza y disposición a que se tomen  «decisiones dolorosas» en el tema de los rehenes.