«5.105. Historia de una fuga de Mauthausen», con su director Diego González
EL CELULOIDE ELEGIDO – Agustín Campos fue el prisionero 5.105 de Mauthausen. Tenía 17 años. Logró escapar, pero al atraparle fue condenado a morir en el aún más terrorífico subcampo de Gusen. Consiguió sobrevivir. «Su afán era volver a ver a su madre para decirle que estaba vivo», nos cuenta el autor del premiado «5.105. Historia de una fuga de Mauthausen», Diego González.
González se sirve de animación (para recrear la fuga) e imagen real (cedidas por The Shoah Foundation de Steven Spielberg) ofreciéndonos la historia de Agustín, -con el apoyo y asesoramiento de La Amical de Mauthausen y otros campos- con testimonios de familiares («siento que el documental no está finalizado, aún no he podido encontrar a sus hijos») y entrevistas a historiadores e investigadores.
En Mauthausen fueron encerrados 7.532 republicanos españoles. Murieron 4.816. Agustín Campos no fue uno de ellos; con este documental «que era necesario» apunta Diego González se cumple uno de sus deseos, otro de los motores que propiciaron su fuga y su lucha por la superviviencia: «contarle al mundo todo lo que estaba pasando en Mauthausen»