A FONDO – Ahora que la «certeza de la invulnerabilidad en la que estábamos instalados» ha desaparecido, sostiene el filósofo Gabriel Albiac, debemos restablecer cauces de contacto e impedir convertirnos en siervos de las pantallas o de esa televisión que «nos impone certezas en mensajes de políticos que son una mezcla de mentiras e intereses partidistas».

Indignado con la gestión -que Albiac califica de «incompetente y de mala fe»- de un gobierno que deberá asumir «responsabilidades incluso penales», Gabriel Albiac recuerda, también a los no críticos con la gestión gubernamental, que «el deber de los gobernantes es estar, ante todo, al servicio de los ciudadanos».