Image Image Image Image Image Image Image Image Image Image

‎18 Adar II 5784 | ‎28/03/2024

Scroll to top

Top

Emor, con el rabino Moshe Bendahan

Emor, con el rabino Moshe Bendahan

PARASHÁ – Capítulo 21
21:1 Dios dijo a Moisés: Habla a los sacerdotes hijos de Aarón, y diles que no se contaminen por un muerto en sus pueblos.
21:2 Mas por su pariente cercano, por su madre o por su padre, o por su hijo o por su hermano,
21:3 o por su hermana virgen, a él cercana, la cual no haya tenido marido, por ella se contaminará.
21:4 No se contaminará como cualquier hombre de su pueblo, haciéndose inmundo.
21:5 No harán tonsura en su cabeza, ni raerán la punta de su barba, ni en su carne harán rasguños.
21:6 Santos serán a su Dios, y no profanarán el nombre de su Dios, porque las ofrendas encendidas para Dios y el pan de su Dios ofrecen; por tanto, serán santos.
21:7 Con mujer ramera o infame no se casarán, ni con mujer repudiada de su marido; porque el sacerdote es santo a su Dios.
21:8 Le santificarás, por tanto, pues el pan de tu Dios ofrece; santo será para ti, porque santo soy yo Dios que os santifico.
21:9 Y la hija del sacerdote, si comenzare a fornicar, a su padre deshonra; quemada será al fuego.
21:10 Y el sumo sacerdote entre sus hermanos, sobre cuya cabeza fue derramado el aceite de la unción, y que fue consagrado para llevar las vestiduras, no descubrirá su cabeza, ni rasgará sus vestidos,
21:11 ni entrará donde haya alguna persona muerta; ni por su padre ni por su madre se contaminará.
21:12 Ni saldrá del santuario, ni profanará el santuario de su Dios; porque la consagración por el aceite de la unción de su Dios está sobre él. Yo Dios.
21:13 Tomará por esposa a una mujer virgen.
21:14 No tomará viuda, ni repudiada, ni infame ni ramera, sino tomará de su pueblo una virgen por mujer,
21:15 para que no profane su descendencia en sus pueblos; porque yo Dios soy el que los santifico.
21:16 Y Dios habló a Moisés, diciendo:
21:17 Habla a Aarón y dile: Ninguno de tus descendientes por sus generaciones, que tenga algún defecto, se acercará para ofrecer el pan de su Dios.
21:18 Porque ningún varón en el cual haya defecto se acercará; varón ciego, o cojo, o mutilado, o sobrado,
21:19 o varón que tenga quebradura de pie o rotura de mano,
21:20 o jorobado, o enano, o que tenga nube en el ojo, o que tenga sarna, o empeine, o testículo magullado.
21:21 Ningún varón de la descendencia del sacerdote Aarón, en el cual haya defecto, se acercará para ofrecer las ofrendas encendidas para Dios. Hay defecto en él; no se acercará a ofrecer el pan de su Dios.
21:22 Del pan de su Dios, de lo muy santo y de las cosas santificadas, podrá comer.
21:23 Pero no se acercará tras el velo, ni se acercará al altar, por cuanto hay defecto en él; para que no profane mi santuario, porque yo Dios soy el que los santifico.
21:24 Y Moisés habló esto a Aarón, y a sus hijos, y a todos los hijos de Israel.

Capítulo 22
22:1 Habló Dios a Moisés, diciendo:
22:2 Di a Aarón y a sus hijos que se abstengan de las cosas santas que los hijos de Israel me han dedicado, y no profanen mi santo nombre. Yo Dios.
22:3 Diles: Todo varón de toda vuestra descendencia en vuestras generaciones, que se acercare a las cosas sagradas que los hijos de Israel consagran a Dios, teniendo inmundicia sobre sí, será cortado de mi presencia. Yo Dios.
22:4 Cualquier varón de la descendencia de Aarón que fuere leproso, o padeciere flujo, no comerá de las cosas sagradas hasta que esté limpio. El que tocare cualquiera cosa de cadáveres, o el varón que hubiere tenido derramamiento de semen,
22:5 o el varón que hubiere tocado cualquier reptil por el cual será inmundo, u hombre por el cual venga a ser inmundo, conforme a cualquiera inmundicia suya;
22:6 la persona que lo tocare será inmunda hasta la noche, y no comerá de las cosas sagradas antes que haya lavado su cuerpo con agua.
22:7 Cuando el sol se pusiere, será limpio; y después podrá comer las cosas sagradas, porque su alimento es.
22:8 Mortecino ni despedazado por fiera no comerá, contaminándose en ello. Yo Dios.
22:9 Guarden, pues, mi ordenanza, para que no lleven pecado por ello, no sea que así mueran cuando la profanen. Yo Dios que los santifico.
22:10 Ningún extraño comerá cosa sagrada; el huésped del sacerdote, y el jornalero, no comerán cosa sagrada.
22:11 Mas cuando el sacerdote comprare algún esclavo por dinero, éste podrá comer de ella, así como también el nacido en su casa podrá comer de su alimento.
22:12 La hija del sacerdote, si se casare con varón extraño, no comerá de la ofrenda de las cosas sagradas.
22:13 Pero si la hija del sacerdote fuere viuda o repudiada, y no tuviere prole y se hubiere vuelto a la casa de su padre, como en su juventud, podrá comer del alimento de su padre; pero ningún extraño coma de él.
22:14 Y el que por yerro comiere cosa sagrada, añadirá a ella una quinta parte, y la dará al sacerdote con la cosa sagrada.
22:15 No profanarán, pues, las cosas santas de los hijos de Israel, las cuales apartan para Dios;
22:16 pues les harían llevar la iniquidad del pecado, comiendo las cosas santas de ellos; porque yo Dios soy el que los santifico.
22:17 También habló Dios a Moisés, diciendo:
22:18 Habla a Aarón y a sus hijos, y a todos los hijos de Israel, y diles: Cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros en Israel, que ofreciere su ofrenda en pago de sus votos, o como ofrendas voluntarias ofrecidas en holocausto a Dios,
22:19 para que sea aceptado, ofreceréis macho sin defecto de entre el ganado vacuno, de entre los corderos, o de entre las cabras.
22:20 Ninguna cosa en que haya defecto ofreceréis, porque no será acepto por vosotros.
22:21 Asimismo, cuando alguno ofreciere sacrificio en ofrenda de paz a Dios para cumplir un voto, o como ofrenda voluntaria, sea de vacas o de ovejas, para que sea aceptado será sin defecto.
22:22 Ciego, perniquebrado, mutilado, verrugoso, sarnoso o roñoso, no ofreceréis éstos a Dios, ni de ellos pondréis ofrenda encendida sobre el altar de Dios.
22:23 Buey o carnero que tenga de más o de menos, podrás ofrecer por ofrenda voluntaria; pero en pago de voto no será acepto.
22:24 No ofreceréis a Dios animal con testículos heridos o magullados, rasgados o cortados, ni en vuestra tierra lo ofreceréis.
22:25 Ni de mano de extranjeros tomarás estos animales para ofrecerlos como el pan de vuestro Dios, porque su corrupción está en ellos; hay en ellos defecto, no se os aceptarán.
22:26 Y habló Dios a Moisés, diciendo:
22:27 El becerro o el cordero o la cabra, cuando naciere, siete días estará mamando de su madre; mas desde el octavo día en adelante será acepto para ofrenda de sacrificio encendido a Dios.
22:28 Y sea vaca u oveja, no degollaréis en un mismo día a ella y a su hijo.
22:29 Y cuando ofreciereis sacrificio de acción de gracias a Dios, lo sacrificaréis de manera que sea aceptable.
22:30 En el mismo día se comerá; no dejaréis de él para otro día. Yo Dios.
22:31 Guardad, pues, mis mandamientos, y cumplidlos. Yo Dios.
22:32 Y no profanéis mi santo nombre, para que yo sea santificado en medio de los hijos de Israel. Yo Dios que os santifico,
22:33 que os saqué de la tierra de Egipto, para ser vuestro Dios. Yo Dios.

Capítulo 23
23:1 Habló Dios a Moisés, diciendo:
23:2 Habla a los hijos de Israel y diles: Las fiestas solemnes de Dios, las cuales proclamaréis como santas convocaciones, serán estas:
23:3 Seis días se trabajará, mas el séptimo día será de reposo, santa convocación; ningún trabajo haréis; día de reposo es de Dios en dondequiera que habitéis.
23:4 Estas son las fiestas solemnes de Dios, las convocaciones santas, a las cuales convocaréis en sus tiempos:
23:5 En el mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes, pascua es de Dios.
23:6 Y a los quince días de este mes es la fiesta solemne de los panes sin levadura a Dios; siete días comeréis panes sin levadura.
23:7 El primer día tendréis santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis.
23:8 Y ofreceréis a Dios siete días ofrenda encendida; el séptimo día será santa convocación; ningún trabajo de siervo haréis.
23:9 Y habló Dios a Moisés, diciendo:
23:10 Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, y seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra siega.
23:11 Y el sacerdote mecerá la gavilla delante de Dios, para que seáis aceptos; el día siguiente del día de reposo la mecerá.
23:12 Y el día que ofrezcáis la gavilla, ofreceréis un cordero de un año, sin defecto, en holocausto a Dios.
23:13 Su ofrenda será dos décimas de efa de flor de harina amasada con aceite, ofrenda encendida a Dios en olor gratísimo; y su libación será de vino, la cuarta parte de un hin.
23:14 No comeréis pan, ni grano tostado, ni espiga fresca, hasta este mismo día, hasta que hayáis ofrecido la ofrenda de vuestro Dios; estatuto perpetuo es por vuestras edades en dondequiera que habitéis.
23:15 Y contaréis desde el día que sigue al día de reposo, desde el día en que ofrecisteis la gavilla de la ofrenda mecida; siete semanas cumplidas serán.
23:16 Hasta el día siguiente del séptimo día de reposo contaréis cincuenta días; entonces ofreceréis el nuevo grano a Dios.
23:17 De vuestras habitaciones traeréis dos panes para ofrenda mecida, que serán de dos décimas de efa de flor de harina, cocidos con levadura, como primicias para Dios.
23:18 Y ofreceréis con el pan siete corderos de un año, sin defecto, un becerro de la vacada, y dos carneros; serán holocausto a Dios, con su ofrenda y sus libaciones, ofrenda encendida de olor grato para Dios.
23:19 Ofreceréis además un macho cabrío por expiación, y dos corderos de un año en sacrificio de ofrenda de paz.
23:20 Y el sacerdote los presentará como ofrenda mecida delante de Dios, con el pan de las primicias y los dos corderos; serán cosa sagrada a Dios para el sacerdote.
23:21 Y convocaréis en este mismo día santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis; estatuto perpetuo en dondequiera que habitéis por vuestras generaciones.
23:22 Cuando segareis la mies de vuestra tierra, no segaréis hasta el último rincón de ella, ni espigarás tu siega; para el pobre y para el extranjero la dejarás. Yo Dios vuestro Dios.
23:23 Y habló Dios a Moisés, diciendo:
23:24 Habla a los hijos de Israel y diles: En el mes séptimo, al primero del mes tendréis día de reposo, una conmemoración al son de trompetas, y una santa convocación.
23:25 Ningún trabajo de siervos haréis; y ofreceréis ofrenda encendida a Dios.
23:26 También habló Dios a Moisés, diciendo:
23:27 A los diez días de este mes séptimo será el día de expiación; tendréis santa convocación, y afligiréis vuestras almas, y ofreceréis ofrenda encendida a Dios.
23:28 Ningún trabajo haréis en este día; porque es día de expiación, para reconciliaros delante de Dios vuestro Dios.
23:29 Porque toda persona que no se afligiere en este mismo día, será cortada de su pueblo.
23:30 Y cualquiera persona que hiciere trabajo alguno en este día, yo destruiré a la tal persona de entre su pueblo.
23:31 Ningún trabajo haréis; estatuto perpetuo es por vuestras generaciones en dondequiera que habitéis.
23:32 Día de reposo será a vosotros, y afligiréis vuestras almas, comenzando a los nueve días del mes en la tarde; de tarde a tarde guardaréis vuestro reposo.
23:33 Y habló Dios a Moisés, diciendo:
23:34 Habla a los hijos de Israel y diles: A los quince días de este mes séptimo será la fiesta solemne de los tabernáculos a Dios por siete días.
23:35 El primer día habrá santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis.
23:36 Siete días ofreceréis ofrenda encendida a Dios; el octavo día tendréis santa convocación, y ofreceréis ofrenda encendida a Dios; es fiesta, ningún trabajo de siervos haréis.
23:37 Estas son las fiestas solemnes de Dios, a las que convocaréis santas reuniones, para ofrecer ofrenda encendida a Dios, holocausto y ofrenda, sacrificio y libaciones, cada cosa en su tiempo,
23:38 además de los días de reposo de Dios, de vuestros dones, de todos vuestros votos, y de todas vuestras ofrendas voluntarias que acostumbráis dar a Dios.
23:39 Pero a los quince días del mes séptimo, cuando hayáis recogido el fruto de la tierra, haréis fiesta a Dios por siete días; el primer día será de reposo, y el octavo día será también día de reposo.
23:40 Y tomaréis el primer día ramas con fruto de árbol hermoso, ramas de palmeras, ramas de árboles frondosos, y sauces de los arroyos, y os regocijaréis delante de Dios vuestro Dios por siete días.
23:41 Y le haréis fiesta a Dios por siete días cada año; será estatuto perpetuo por vuestras generaciones; en el mes séptimo la haréis.
23:42 En tabernáculos habitaréis siete días; todo natural de Israel habitará en tabernáculos,
23:43 para que sepan vuestros descendientes que en tabernáculos hice yo habitar a los hijos de Israel cuando los saqué de la tierra de Egipto. Yo Dios vuestro Dios.
23:44 Así habló Moisés a los hijos de Israel sobre las fiestas solemnes de Dios.

Capítulo 24
24:1 Habló Dios a Moisés, diciendo:
24:2 Manda a los hijos de Israel que te traigan para el alumbrado aceite puro de olivas machacadas, para hacer arder las lámparas continuamente.
24:3 Fuera del velo del testimonio, en el tabernáculo de reunión, las dispondrá Aarón desde la tarde hasta la mañana delante de Dios; es estatuto perpetuo por vuestras generaciones.
24:4 Sobre el candelero limpio pondrá siempre en orden las lámparas delante de Dios.24:5 Y tomarás flor de harina, y cocerás de ella doce tortas; cada torta será de dos décimas de efa
24:6 Y las pondrás en dos hileras, seis en cada hilera, sobre la mesa limpia delante de Dios.
24:7 Pondrás también sobre cada hilera incienso puro, y será para el pan como perfume, ofrenda encendida a Dios.
24:8 Cada día de reposo lo pondrá continuamente en orden delante de Dios, en nombre de los hijos de Israel, como pacto perpetuo.
24:9 Y será de Aarón y de sus hijos, los cuales lo comerán en lugar santo; porque es cosa muy santa para él, de las ofrendas encendidas a Dios, por derecho perpetuo. 24:10 En aquel tiempo el hijo de una mujer israelita, el cual era hijo de un egipcio, salió entre los hijos de Israel; y el hijo de la israelita y un hombre de Israel riñeron en el campamento.
24:11 Y el hijo de la mujer israelita blasfemó el Nombre, y maldijo; entonces lo llevaron a Moisés. Y su madre se llamaba Selomit, hija de Dibri, de la tribu de Dan.
24:12 Y lo pusieron en la cárcel, hasta que les fuese declarado por palabra de Dios.
24:13 Y Dios habló a Moisés, diciendo:
24:14 Saca al blasfemo fuera del campamento, y todos los que le oyeron pongan sus manos sobre la cabeza de él, y apedréelo toda la congregación.
24:15 Y a los hijos de Israel hablarás, diciendo: Cualquiera que maldijere a su Dios, llevará su iniquidad.
24:16 Y el que blasfemare el nombre de Dios, ha de ser muerto; toda la congregación lo apedreará; así el extranjero como el natural, si blasfemare el Nombre, que muera.
24:17 Asimismo el hombre que hiere de muerte a cualquiera persona, que sufra la muerte.
24:18 El que hiere a algún animal ha de restituirlo, animal por animal.
24:19 Y el que causare lesión en su prójimo, según hizo, así le sea hecho:
24:20 rotura por rotura, ojo por ojo, diente por diente; según la lesión que haya hecho a otro, tal se hará a él.
24:21 El que hiere algún animal ha de restituirlo; mas el que hiere de muerte a un hombre, que muera.
24:22 Un mismo estatuto tendréis para el extranjero, como para el natural; porque yo soy Dios vuestro Dios.
24:23 Y habló Moisés a los hijos de Israel, y ellos sacaron del campamento al blasfemo y lo apedrearon. Y los hijos de Israel hicieron según Dios había mandado a Moisés.