LUZ Y OSCURIDAD BAJO EL NAZISMO, CON FERNANDO NAVARRO GARCÍA – Se han cumplido el pasado septiembre 90 años del suicidio de Geli Raubal, probablemente el único gran y oscuro objeto del deseo de Hitler. Geli Raubal era la hija de Ángela Raubal, la hermanastra de Hitler, que en esa época trabajaba como ama de llaves de Hitler. Fernando Navarro García nos presenta su figura. 

«El 18 de septiembre de 1931 la sobrina de Hitler se descerrajó un tiro en la cabeza con la pistola de Hitler y murió desangrada en el piso que compartían, un lujoso apartamento de nueve habitaciones en la Prinzregentenplatz de Munich. Poco antes ella y su tío habían tenido una violenta discusión. Las extrañas circunstancias de su muerte, la desaparición de pruebas y la enfermiza pasión de Hitler por su sobrina hicieron correr todo tipo de especulaciones, sin que hasta la fecha se haya aclarado aquella muerte.

No son pocos quienes atribuyen el crimen al propio Hitler o a algún sicario pagado por él, a causa de un ataque de celos del futuro genocida. Geli en 1931 probablemente ya estaba aburrida de las peroratas de su tío, ya no veía en el nada de la fascinación de antaño y había decidido buscar nuevos aires frescos y jóvenes con los que disfrutar sus años mozos (tenia 23 años al morir). Uno de los sospechosos de sus escarceos fue Emil Maurice, el chofer y a la sazón guardaespaldas de Hitler. Tal desprecio a los encantos del tío habría sido insoportable para un sujeto con el ego y los complejos de Hitler. Otros sin embargo, excluyen la participación de Hitler en los hechos y creen la versión oficial del suicidio. Hans Gisevius en su excelente biografía de Hitler (Plaza y Janes, 1975, pag. 162) no alberga dudas en cuanto al suicido real y recuerdo que Gisevius, aparte de resistente contra el nazismo, fue también miembro de la Gestapo y del ‘Abher’. O sea, estaba muy bien informado y tenía muchos motivos para odiar a Hitler.

Geli era muy sociable, deportista y cargada de energía. Tirando a regordeta pero atractiva para el canon de belleza de la época. En muchos sentidos Geli era muy parecida a Eva Braun, la futura y definitiva ‘mujer-florero’ de Hitler. Tenía veinte años menos que su tío, en quien inicialmente había encontrado una figura paternal y admirable, habida cuenta de la popularidad que Hitler ya había alcanzado.

No queda claro que tipo de relación mantuvieron tío y sobrina, ni si esta fue solamente platónica o también lo fue de carácter sexual. Hanfstaengl en sus memorias (ed. Última Línea 2012) es muy explicito en cuanto a la carnalidad de tal relación y hasta llega a aludir a unos dibujos pornográficos de Geli Raubal presuntamente realizados por Hitler. Tales dibujos nunca se han encontrado y la historia tiene toda la pinta de ser un bulo mas de Hanfstaengl. Yo no he encontrado -nos cuenta Fernando Navarro García- otra información similar que no estuviera sustentada en la afirmación del propio Hanfstaengl. Parece un bulo, pero es creíble. Hanfstaengl añade que Geli Raubal un dia le confesó: «mi tío es un monstruo. Nadie puede imaginar el tipo de cosas que demanda de mí».