ESPECIAL DESDE MÉXICO, CON ENLACE JUDÍO – El 21 de septiembre último, un grupo de manifestantes que exigían a Israel la extradición del exjefe de la extinta Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón, quien vive desde 2019 en ese país, destruyó cámaras de seguridad y pintó grafitis en la fachada de la embajada de aquel país en la capital mexicana, incidente que fue condenado por las autoridades diplomáticas israelíes. La Embajada de Israel había pedido protección policial el día anterior a dicha manifestación sin recibir respuesta. Más aún: el día de la vandalización, los policías de guardia en la Embajada recibieron la orden de retirarse. La jefa de gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, presentó una disculpa, pero la Embajada sigue aún (a la hora de publicarse este vídeo) a la espera de una reunión con el Secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard. May Samra, directora del medio Enlace Judío, pudo entrevistar al embajador Zvi Tal (destacado a la derecha de la imagen).

“Fueron momentos muy difíciles”, reconoció el diplomático. “Pedimos refuerzos ya el día antes y, en lugar de recibirlos, quitaron a los policías que están siempre acá, para proteger a la embajada». Ante la inacción del gobierno mexicano, el embajador tomó la decisión de evacuar la sede diplomática. “El hecho de ver que un embajador, cualquier embajador (…) tome la decisión de evacuar el edificio que debería ser protegido según el derecho internacional, de la convención de Viena, en este caso, es una decisión muy difícil”, y añadió “hasta este día no estoy convencido que todos entienden la gravedad de este hecho”.