UN NOMBRE, UNA HISTORIA DE LA SHOÁ DESDE YAD VASHEM – Tomando como fuente la documentación con la que cuenta el Centro Mundial de Conmemoración de la Shoá Yad Vashem en Un nombre, una historia de la Shoá desde Yad Vashem rendimos homenaje a los Justos, Heróes y Víctimas del Holocausto. Hoy les contamos la historia de la acción salvadora de la familia Bochkova sobre sus vecinos judíos Samuil y Yury Rakhman.
Locución Concha Gómez, Carlos Álvarez Vara
En la imagen, Georgiy Bochkov (izquierda), Justo entre las Naciones, y Yuriy Rakhman, superviviente del Holocausto
Yevgeniya Bochkova, una costurera que vivía en la ucraniana Vinnitsa enviudó en la década de 1930 y tuvo que criar sola a sus cuatro hijos. Cuando la Alemania nazi ocupó la zona en junio de 1941, se enfrentó a una difícil elección: ¿debía quedarse de brazos cruzados mientras perseguían a sus vecinos judíos o debía salvarlos, poniendo en riesgo su vida y la de sus hijos?
El hijo mayor de Samuil Rakhman, Aharon, su esposa Etya y la madre de esta, Esther, fueron asesinados por los nazis. Samuil y su hijo restante, Yuriy, se vieron obligados a mudarse al gueto que se estableció en Vinnitsa. Las condiciones en el gueto eran insoportables, pero los hijos de la familia Bochkova les llevaban comida de contrabando y los ayudaban a sobrevivir.
En agosto de 1942, cuando empezaron a correr rumores sobre la liquidación del gueto, Samuil y Yuriy recurrieron a la familia Bochkova en busca de ayuda. A pesar de vivir en la pobreza, Yevgeniya y sus hijos los acogieron en su casa y los escondieron en su almacén.
Cuando las condiciones se volvieron demasiado difíciles para que los Bochkova continuaran escondiéndolos en su casa, con la ayuda de algunos contactos, Samuil y Yuriy lograron asegurarse un lugar en el campo de trabajo establecido para artesanos judíos. Cuando tuvieron que abandonar el campo de trabajo, encontraron nuevamente refugio temporal con la familia Bochkova.
Sobrevivieron el resto de la guerra yendo de aldea en aldea bajo identidades falsas. Cuando la región fue liberada, Samuil y Yuriy regresaron a Vinnitsa y se reencontraron con sus salvadores.
El 23 de marzo de 1995, Yad Vashem reconoció a Yevgeniya Bochkova y a sus hijos, Melanya Bochkova y Boris Bochkov, como Justos de las Naciones. El 10 de diciembre de 2001, Yad Vashem reconoció a Georgiy Bochkov como Justo entre las Naciones.