A FONDO – YIVO son las siglas de Instituto Judío de Investigación transliterado del ídish al inglés, pero también una institución de educación superior, una organización de educación para adultos, una organización cultural y una biblioteca y archivo de renombre mundial que nació hace ahora 100 años en Vilnius (entonces parte de Polonia, hoy capital de Lituania), pero que tras la invasión nazi en junio de 1941, procuró salvar sus documentos que ansiaban los nazis para la creación en Frankfurt de un instituto dirigido por Alfred Rosenberg. Afortunadamente se valieron de una treitena de judíos que entendían el contenido de los documentos, lallamada brigada de los papeles, que logró salvaguardar un millón de esos documentos. Por entonces, la ingente labor de preservar la memoria del judaísmo europeo (antes de la independencia de un país propio, Israel) se llevó a cabo en múltiples ciudades, entre ellas Nueva York y Buenos Aires donde, con el paso del tiempo, tomaron el relevo de la original casa madre. Pudimos hablar de esta historia que fue en realidad un movimiento popular sin parangón, con el actual director ejecutivo (CEO) de la institución en EE.UU. Jonathan Brent.
