EL NUEVO DESORDEN MUNDIAL, CON RICARDO LÓPEZ GÖTTIG – Aunque en un escenario de guerra como la actual invasión rusa a Ucrania no hay demasiadas certezas, todo apunta a que la voladura del dique que contiene las aguas del río Dnieper ha sido una maniobra de Putin para ganar algo de tiempo ante la inminente operación de Kiev para reconquistar las zonas orientales del país. De confirmarse no sería, ni mucho menos, la primera de las flagrantes violaciones que el régimen de Moscú ha cometido en este conflicto: matanzas de civiles, ataques a infraestructuras, secuestro de niños para su rusificación son todas acciones susceptibles de calificarse de genocidio. Pero Putin sigue subiendo la apuesta gracias a su sentimiento de impunidad, llevando a cabo maniobras de «tierra arrasada» que forman parte de la historia del país contra Napoleón o Hitler. Lo que nunca llegó a incorporar en sus ecuaciones bélicas es la fortaleza moral que han demostrado los ucranianos.