KABALÁ: LA DIMENSIÓN INTERIOR, CON ISAAC CHOCRON – Unas de las grandes obras del rabino Yehuda Liv Halevi Ashlag, como resultado de muchos años de trabajo es el Talmud Eser Sefirot (El Estudio de las Diez Sefirot), un comentario sobre el libro Etz Hajaim del rabino Itzjak Luria (Haari). Hoy analizando el segundo capitulo del TES, donde Etz Hajaim dice lo siguiente: «El extremo Superior de la línea, se extiende desde el mismo Ein Sof y toca en Él, sin embargo el extremo inferior de esta línea, en su parte final y culminación no toca la luz Ein Sof». Por medio de esta línea se extiende y expande la luz Ein Sof hacia abajo. En el lugar de aquel Vacio, el Emanador creó y formó todos los mundos. Previo a estos cuatro mundos, el Ein Sof estaba unido en el Uno y su nombre Uno en una unión maravillosa y oculta, que ni los ángeles que están cerca de Él tienen el poder de alcanzar el Ein Sof, ya que no existe ninguna mente creada que pueda alcanzarlo. Porque Él no tiene ningún lugar, ninguna frontera y ningún nombre.

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