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‎17 Nisan 5784 | ‎25/04/2024

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De un 3 a un 9 de julio en la historia de los sefardíes…

De un 3 a un 9 de julio en la historia de los sefardíes…


EFEMÉRIDES SEFARDÍES, DESDE EL CENTRO DE DOCUMENTACIÓN Y ESTUDIOS MOISÉS DE LEÓN – (Más información en Sefardies.es)
El viernes día 3 de julio de 1942 / 16 Tamuz 5702, en Vichy / Francia, en consejo de ministros, Laval y Pétain ratifican en parte el acuerdo adoptado con los responsables de policía alemana, de entregarles 10.000 judíos de la zona no ocupada y 20.000 de la zona ocupada.

El día 4 de julio de 1632 se celebró en la Plaza Mayor de Madrid (España), un Auto general de fe, siendo los reos acusados de golpear ritualmente una imagen que según se decía sangró y sollozó (se conoció como “El Cristo de Palencia”). Habían sido detenidos en el mes de septiembre del año 1630 y tras la correspondiente tortura, implicaron a otras personas, siendo condenadas por tal hecho en total 40 personas, de las que 24 fueron acusadas de otros crímenes diferentes. Condenados a ser quemados vivos, fueron asesinados en el “quemadero” que se instaló a las afueras de la Puerta de Alcalá, en el inicio de lo que hoy es la calle Serrano.

El día 5 de julio de 1486, el papa Inocencio VIII (1484 – 1492), emitió una bula en la que decretó que los reconciliados por la Inquisición conservasen sus beneficios y oficios, tanto eclesiásticos como seculares, y quedasen exentos de toda mancha de inhabilidad e infamia, pero en compensación, dio permiso a los inquisidores para desenterrar y quemar los cadáveres de los herejes que ya hubiesen fallecido.

El día 6 de julio de 1942, Théo Dannecker, jefe de la sección anti-judía de la Gestapo en Francia, dirige una nota a sus superiores en la que informa que “El presidente Laval ha propuesto con ocasión de la deportación de las familias judías de la zona no ocupada, deportar también a los niños menores de dieciséis años”. Los nazis no habían previsto la deportación de dichos niños, lo cual obligaba a la administración de Vichy a ocuparse de un número importante de huérfanos. El siguiente día 20, Adolf Eichmann, encargado de los asuntos judíos en la Gestapo del Reich da su aprobación a dicha propuesta.

El día 7 de julio de 1390 falleció el arzobispo de Sevilla, Pedro Gómez Barroso (1379 – 1390). Inmediatamente Ferrand Martínez, arcediano de Ecija, aprovechando la vacante de la sede, decretó que se ordenará a los municipios dependientes de su jurisdicción que sin demora y bajo pena de excomunión se procediera a la demolición de sinagogas, saqueándolas, despojándolas de sus libros y utilizó para la construcción y ornamentación de la iglesia metropolitana, las tejas, las maderas y las lámparas confiscadas. Habían empezado las matanzas que se extendieron durante ese año y el siguiente por toda Sefarad, y que ascendieron a varios miles de judíos asesinados.

El día 8 de julio de 1921, nace en París / Francia, Edgar Morín, de nacimiento Edgar Nahum, filósofo y sociólogo frances de origen sefardí. Tomó parte en la resistencia durante la II Guerra Mundial. Vinculado al Partido Comunista, fue expulsado del mismo en 1952, debido a un artículo publicado en France Observateur. Con el surgimiento de la revolución bio-genética, estudia el pensamiento de las tres teorías que llevan a la organización de sus nuevas ideas (la cibernética, la teoría de sistemas, y la teoría de la información).

El día 9 de julio de 1391 estalla el motín que termina con el asalto de la judería de Valencia (España). Se inicia en el Mercat cuando un grupo de 40 o 50 personas, portando un estandarte con la cruz, se dirigieron a la judería y conminaron a los judíos a bautizarse o morir. Al llegar a la plaça de la Figuera se les unieron gentes que participaron en el saqueo, de toda condición social, desde artesanos a frailes y hombres “de linaje”, y no sólo vagabundos o extranjeros como se decía siempre, siendo asesinados 250 de sus moradores. Las autoridades intentando dar apariencia de justicia, trataron de evitar que lo robado saliera de la ciudad, ya que no habían podido o querido detener la violencia. Se devolvieron algunos bienes y 25.000 florines, pero del botín de verdad, nunca más se supo. Se robó asimismo la documentación que comprometía deudas. El rey Juan I, reprochó al infante Martín, lugarteniente general del reino, el que no hiciera todo lo que podía haber hecho, pero todo terminó en eso. El resultado final de la investigación fue una multa a cambio del perdón real, la horca para 5 culpables acusados de ser los instigadores y 20 más fueron expulsados de los territorios de la Corona.