CONCEPTOS JUDÍOS, CON IRIT GREEN – El contacto con un cadáver humano, por ejemplo, era causa de contaminación e impurificación en un alto grado, y la manera de purificarse se prescribe en la Torá de la siguiente forma en el capítulo 19 del libro de Números: «Cualquiera que tocara el cadáver de cualquier persona quedará impuro durante siete días, y debe por ello proceder al ritual de purificación.  Para volver a ser limpio. Y si la persona tal se purifica en el tercer y en el séptimo día  esa persona contamina su impureza al mishkan del Señor y debe ser apartado del pueblo de Israel». Incluso el necesario manejo de las cenizas de la vaca roja, (Pará Adumá), utilizadas para llevar a cabo la purificación tras la contaminación emanada del contracto con un cadáver, podía impurificar al sacerdote que oficiaba en el Templo.