DE LA COCINA SEFARDÍ, CON MERCEDES TRUZMAN – Con nueces, canela, clavo y un toque de licor en el almíbar final, este bizcocho conquista por su sabor diferente-perfecto para golosos curiosos- y por la facilidad de su preparación. Tradicional y original, no se puede pedir más. ¡Buen provecho!
BIZCOCHO DE SÉMOLA
Ingredientes
7 huevos
1 vaso de avellanas, nueces o almendras (el fruto seco que se prefiera)
2 vasos de sémola de trigo
1 vaso de azúcar
½ vaso de aceite de girasol
1 sobre de levadura
1 cucharadita de canela molida
½ cucharadita de clavo molido
Para el almíbar: 1 vaso de azúcar, ½ vaso de agua, unas gotas de licor (whisky u otro al gusto)
Elaboración
Separar las claras de las yemas y batir las claras a punto de nieve, añadir el azúcar y seguir batiendo. Incorporar las yemas sin batir y después verter el aceite. Añadir la sémola y los frutos secos previamente picados, junto con la levadura, la canela y el clavo, y dejar de usar la batidora para mezclar con una cuchara o espátula hasta integrar bien la masa. Engrasar un molde o cubrirlo con papel de horno —o seguir el truco de Mercedes, colocando servilletas en el fondo y pincelándolas con aceite—, verter la mezcla y hornear a 180 °C durante 20 a 30 minutos, comprobando con un palillo que el bizcocho esté cocido. Mientras tanto preparar un almíbar disolviendo el azúcar en el agua y dejando que espese ligeramente, añadir unas gotas de licor y verterlo caliente sobre el bizcocho recién salido del horno. Dejar enfriar un poco, desmoldar y servir.




