DE LA COCINA ASHKENAZI, CON RAQUEL MERLIN – Les animamos a preparar esta receta original y deliciosa: unas albóndigas de pollo agridulces con piña, perfectas para quienes buscan un plato sabroso, vistoso y con ese toque exótico que alegra cualquier mesa. Con ingredientes sencillos y una salsa que combina dulzor y acidez en equilibrio, este plato demuestra que la cocina cotidiana puede transformarse en una experiencia especial. ¡Buen provecho!
Ingredientes
Para las albóndigas:
500 g de pechuga de pollo picada
1 rebanada de pan de molde
1 huevo
Harina (para rebozar)
Perejil picado
Sal y pimienta
Aceite para freír
Para la salsa agridulce:
1 pimiento verde
2 rodajas de piña (pueden ser en almíbar o en su jugo)
1 rebanada de pan de molde
1 pastilla de caldo de pollo
1 vaso de zumo de piña
3 cucharadas de vinagre
2 cucharadas de miel
2 cucharadas de ketchup
1 cucharada de harina de maíz (maizena)
2 cucharadas de aceite
Elaboración
Mezclar la carne picada con la miga de pan remojada y escurrida, añadir el huevo, el perejil picado, la sal y la pimienta, y mezclar hasta obtener una masa homogénea. Formar las albóndigas, pasarlas por harina y freírlas en aceite caliente hasta que estén ligeramente doradas, luego reservarlas. Preparar el caldo disolviendo la pastilla en un cuarto de litro de agua caliente. Rehogar en aceite la piña cortada en trozos grandes y el pimiento en trozos pequeños, añadir el caldo, el zumo de piña, el vinagre, la miel, el ketchup y la harina de maíz disuelta en un poco de agua fría. Cocinar a fuego suave, removiendo, hasta que la salsa espese. Incorporar las albóndigas a la salsa y dejar cocer unos minutos más para que tomen sabor. Servir bien caliente.




