Pletzalej, panecillos para chuparse los dedos

DE LA COCINA ASHKENAZI, CON RAQUEL MERLÍN – Uhm…¿se animan a preparar esta  delicia tradicional  crujiente por fuera, tierna por dentro, perfumada con cebolla dorada y semillas de amapola? Los pletzalej son perfectos para acompañar una sopa caliente, rellenar con queso o saborear solos. Si desea una versión más tradicional para Shabat o festivos, pueden usar agua en lugar de leche, y añadir una pizca de azúcar para darles un toque dulzón. ¡Buen provecho!

Ingredientes (para aprox. 8 unidades):

½ vaso de aceite (reservar una parte para la cebolla)

½ litro de leche (puede ser vegetal si se desea una versión parve)

1 cucharadita de sal

¾ kg de harina de trigo

½ sobre de levadura química (tipo Royal)

1 cebolla grande cortada en rodajas finas

Semillas de amapola para espolvorear

Elaboración paso a paso:

Preparar la cebolla:
Picar finamente la cebolla. Mezclar con una pizca de sal y un chorrito del aceite. Reservar.

Hacer la masa:
En un bol grande, mezclar el aceite restante con la leche y la sal.
Añadir poco a poco la harina tamizada con la levadura química, en forma de lluvia, mientras, mezclar con una cuchara de madera o las manos, hasta obtener una masa suave y tierna. Cubrir con un paño limpio y dejar reposar durante 1 hora a temperatura ambiente.

Formar los pletzalej:
Divida la masa en pequeñas porciones y forme bollitos. Aplástelos ligeramente sobre una superficie enharinada para darles forma redonda y plana.

Para terminar:
Cubrir cada pieza con un poco de la cebolla reservada y espolvorear generosamente con semillas de amapola.

Hornear:
Colóquelos en una bandeja ligeramente aceitada y hornee en horno precalentado fuerte (200-220 °C) durante unos 15 minutos, o hasta que estén dorados.

Servir:
Puede disfrutarlos solos, con una sopa, o rellenos con alguna pasta de queso fresco o crema ácida.

Scroll al inicio